Para Fabio Mini, ex-comandante de la Fuerza Internacional de Paz en Kosovo (fuerza de ocupación que favoreció a la guerrilla separatista de derechas), la resolución 1973 de Naciones Unidas sobre Libia, deja abierta la posibilidad para acciones más allá de la zona de exclusión aérea.
“La resolución 1973 votada por el Consejo de Seguridad de la ONU anteayer, que no instituye simplemente la zona de exclusión aérea, sino que da a la comunidad internacional el derecho de usar todos los medios posibles para proteger a la población civil”, dice Mini. Más de 90 personas han fallecido desde el inicio de los masivos bombardeos de las fuerzas militares de Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos.
Mini, que sigue compartiendo los objetivos de la Otan, señaló también que todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas han finalizado con la incursión de tropas terrestres. El ex-comandante de la Otan cuestiona la “eficacia” de los bombardeos, admitiendo la ejecución de crímenes: “en Kosovo bombardeamos tranquilamente objetivos civiles pensando que eran militares”.
El militar apunta que para cumplir con todos los objetivos de la zona de exclusión aérea es necesario que todos los países limítrofes con Libia participen en el apoyo de las operaciones: “Mauritania, Chad y el resto de Estados africanos que tienen tradicionalmente vínculos estrechos con Gadafi, y hacia los cuales el raís podría desplazar parte de su fuerza militar”.
En el caso de la actuación de la Otan en la ex-Yugoslavia, sus operaciones finalizaron con la separación en muchos pedazos de ese federación. Es la misma estrategia que plantea el secretario de Defensa de EEUU, la partición de Libia
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