(AP) — Con sus posesiones sobre la cabeza, unas mil personas rodeaban el viernes los autobuses alquilados por Malí para evacuar a sus ciudadanos de Costa de Marfil, mientras Naciones Unidas dijo que hasta 1 millón de personas han huido de sus hogares en medio de temores de una guerra civil.
Más de 2 millones de malienses viven en la vecina Costa de Marfil, y grupos de derechos humanos advirtieron que los extranjeros se enfrentan a crecientes amenazas de violencia a medida que la crisis política marfileña se intensifica. Los esfuerzos de evacuación se han visto obstaculizados por la falta de transporte.
El actual líder, Laurent Gbagbo, se ha negado a ceder el cargo pese a que la comunidad internacional reconoce a su rival, Alassane Ouattara, como el legítimo ganador de las elecciones presidenciales de noviembre. Las fuerzas de Gbagbo han atacado a los extranjeros de la región cuyos países apoyan a Ouattara.
Al menos 33 ciudadanos de Burkina Faso han sido asesinados, mientras otros 35 están desaparecidos, dijo Albert Ouedraogo, presidente de la principal asociación de la diáspora de ese país.
“Tenemos miedo. Todo el mundo está huyendo”, dijo Abdías Goitá, padre de dos niños mientras esperaban sentados pacientemente en la sombra junto a los autobuses de Malí. “A mi hermano las milicias pro Gbagbo le rompieron su puerta. El les dio todo el dinero que tenía, unos 200.000 francos (430 dólares), pero le cortaron la garganta de todos modos”.
Melissa Fleming, portavoz del Alto Comisionado para los Refugiados, dijo a periodistas en Ginebra que “el desplazamiento masivo en Abiyán y otros lugares es impulsado por los temores a una guerra total”.
La oficina de derechos humanos de la ONU dijo que por menos 462 personas han muerto en los enfrentamientos desde diciembre y por lo menos 52 en la última semana.
La oficina con sede en Ginebra también ha recibido informes no confirmados de 200 extranjeros asesinados en el oeste del país, dijo el portavoz Rupert Colville.
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