miércoles, 4 de enero de 2012

Siguen declaraciones, aumenta tensión entre Irán y EE.UU.



Irán ha amenazado a EE. UU. con tomar medidas de represalia si el portaaviones estadounidense que abandonó el Golfo Pérsico regresa a la región, informó este martes la agencia informativa estatal IRNA citando al comandante del ejército iraní Ataollah Saleji.
Durante los ejercicios navales que terminaron este lunes, Irán amenazó con cerrar el Golfo de Ormuz si Occidente bloquea las exportaciones de petróleo iraní mediante nuevas sanciones económicas. Un 40% de todas las exportaciones de hidrocarburos del mundo pasan a través de esta arteria marítima.
Por su parte, el mando militar estadounidense hizo oídos sordos a la amenaza de Teherán y respondió que “el emplazamiento de fuerzas militares de EE. UU. en la región del Golfo Pérsico continuará tal y como se viene haciendo durante décadas.”

“La Fuerza Naval estadounidense opera bajo el mandato de las convenciones marítimas internacionales para mantener en estado constante la alerta para garantizar el tránsito marítimo ininterrumpido en vías acuáticas de importancia crítica para el comercio global”, dijo el portavoz de la Armada estadounidense Bill Speaks.
Mientras tanto, el mando de la 5ª Flota estadounidense informó que el portaaviones nuclear John Stennis se encuentra fuera del Golfo, en el mar Arábico, donde brinda apoyo a las operaciones en Afganistán.
Peligro de nuevas sanciones

Mientras tanto, la Unión Europea debate si impone o no un embargo a la importación de crudo procedente de Irán antes de que termine este mes, tal y como anunció un representante diplomático de la comunidad. El funcionario hizo esta declaración después de que el ministerio de asuntos exteriores francés exigiera al bloque que endureciera las sanciones contra la república islámica.

Anteriormente Estados Unidos puso en marcha un nuevo paquete de sanciones contra Irán, al ampliar las penalizaciones contra las instituciones financieras que mantienen negociaciones con el banco central de Irán.

Según el analista político James Corbett, entrevistado por RT, la presión por parte de Washington y sus aliados a Teherán podría desembocar en un verdadero desastre militar en la región.

“Hay que destacar que EE. UU. y otros países quieren endurecer sanciones que ya causaron un impacto serio en el pueblo iraní y que fueron argumentadas a partir de conjeturas sobre el supuesto desarrollo de armas nucleares por Teherán, tal y como ha destacado Francia", asegura Corbett. Según el analista, esto "les empuja a una guerra activa" cuyo único y lógico desenlace "sería el aumento de la tensión entre los países de la región", que -apunta- "ya rozan las tensiones militares".

El experto cree muy poco probable que Irán cierre el estrecho. “Yo creo que la idea de que Irán cierre el estrecho de Ormuz o la tentativa de hacerlo sería el último recurso para un país que depende de las importaciones de petróleo refinado y otros bienes a través del estrecho. Es casi inimaginable que Irán lo lleve a cabo, al menos que piensen que la entera existencia de su Estado se encuentra amenazaba. Por eso el endurecimiento de las sanciones es, según mi opinión, una receta para un verdadero desastre militar”, concluye Corbett.

Sin embargo Estados Unidos e Israel no descartan una acción militar contra Irán si la diplomacia no logra resolver la disputa en torno a su programa nuclear.


Articulo completo en:http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_34432.html

martes, 3 de enero de 2012

Rusia arma a Siria con misiles para que se defienda de un ataque de la OTAN

Por Paul Joseph Watson
Prison Planet.com

Traducción para Rebelión de Loles Oliván

Ahora ya sabemos lo que portaban los seis barcos de guerra rusos que entraron en las aguas territoriales sirias la semana pasada. Además de representar una demostración de fuerza que disuada a las potencias de la OTAN de lanzar un ataque militar, iban a bordo expertos técnicos rusos dispuestos a ayudar a que Damasco establezca un sofisticado sistema de defensa de misiles que Moscú les ha vendido.
Según informa Arutz Sheva, “Los buques de guerra rusos que han llegado a aguas de Siria en los últimos días llevaban, entre otras cosas, asesores técnicos rusos que ayudarán a los sirios a establecer un dispositivo de misiles S-300 que Damasco ha recibido en las últimas semanas, como indicaba el jueves una información del diario en lengua árabe con sede en Londres Al-Quds al-Arabi. Citando fuentes en Siria y Rusia, el periódico señalaba que Moscú considera que un ataque occidental contra Siria supone una “línea roja” que no tolerará”.
Los misiles S-300, que según dicha información se utilizarán para “evitar un posible ataque de la OTAN o de Estados Unidos y de la UE”, son misiles tierra-aire de largo alcance desarrollados por Rusia en 1979 con el propósito de proteger importantes bases industriales y militares de ataques de aviones enemigos y de misiles de crucero.
El sistema está considerado en general como uno de los dispositivos antiaéreos más poderosos de la guerra moderna con capacidad de rastrear hasta cien blancos e intervenir en 12 de una sola vez. Recientemente, Rusia intentó vender el mismo sistema a Irán pero la operación se detuvo por la presión de Estados Unidos e Israel.
Obviamente, armar a Siria con semejante sistema de defensa aérea no presagia nada bueno para la posible “zona de exclusión aérea” planeada por las potencias occidentales. Esta semana han circulado noticias al respecto de que aviones de combate de Turquía y de otros países árabes intervendrían pronto el espacio aéreo sirio bajo el pretexto “humanitario” y con apoyo logístico de Estados Unidos.
“Además de los misiles, las informaciones indican que Rusia ha instalado sistemas avanzados de radar en todas las principales instalaciones militares e industriales sirias. El sistema de radar también cubre las áreas al norte y el sur de Siria donde podrá detectar movimientos de tropas o aviones hacia la frontera con Siria. Los objetivos de radar incluyen la mayor parte de Israel así como la base militar de Incirlik, en Turquía, utilizada por la OTAN”, señala la noticia.
El ministro de Exteriores francés Alain Juppé aseguró ayer a las fuerzas opositoras sirias que las potencias de la OTAN están preparando el lanzamiento de una intervención militar mediante la imposición de “corredores humanitarios o zonas humanitarias” apelando a la protección de los civiles de supuestos abusos del régimen de al-Assad.
Cada vez se considera más probable la perspectiva de ataques aéreos lanzada bajo un lema “humanitario”, dado que en los últimos días el portaaviones George HW Bush se ha trasladado a la costa de Siria tras haber abandonado su tradicional teatro de operaciones al lado del Estrecho de Ormuz.
Asimismo ayer se produjo una escalada de tensión después de que la Embajada de Estados Unidos en Damasco instara a sus ciudadanos a que abandonen Siria “de inmediato”, y de que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía pidiera a sus ciudadanos que eviten viajar a través de este país país cuando regresen de Arabia Saudí.
Como venimos señalando, atacar a Siria no podría sino resultar el comienzo de una agresión contra Irán porque Teherán ha prometido que defenderá a su aliado.