Por su parte, Débora Guzmán, estudiante integrante del Movimento 28 (M-28) rechazó que “hay un falso discurso” por parte de la oposición. “Nosotros creemos que debe haber una radicalización de la democracia dentro de las universidades”, propuso.
En tal sentido, Guzmán insistió en el “retraso” que tienen las universidades venezolanas, argumentando la supuesta falta de democracia en los ingresos a las casas de estudio.
“La Universidad tiene mucho retraso, los ingresos no son democráticos (…), las aulas están vacías, ya que mucha gente no puede entrar a las Universidades, quiere decir, que no se reflejan los intereses de los estudiantes”.
Y añadió: “Nosotros creemos que la universidad no está para ponérle parche, la estructura está podrida”.
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