La cumbre ministerial del Grupo de los ocho (G-8) culminó este martes en desacuerdo sobre la intención de intervenir militarmente a Libia. Francia y Reino Unido fracasaron en su propuesta de crear una zona de exclusión aérea en la nación norafricana pues consiguieron el rechazo de Alemania y Rusia, y la desconfianza de Estados Unidos.
“Somos muy escépticos respecto a una intervención militar y una zona de exclusión aérea es una intervención militar”, recalcó el ministro alemán de Exteriores Guido Westerwelle.
El diplomático ruso, por su parte, indicó que el uso de la fuerza puede ser contraproducente.
Por otro lado, en la declaración final, los cancilleres estuvieron de acuerdo en la “necesidad” de incrementar las presiones para incitar la salida del líder libio Muammar Al-Gaddafi, sin embargo, no hubo una decisión concreta sobre cómo lograr que abandone el poder.
El G-8 (Francia, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia) se mostró prudente en la toma de cualquier acción, pues consideran que las medidas deben tener el consentimiento del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), la Liga Árabe y de los países de la región.
El Grupo también se limitó a mostrar su apoyo a las reivindicaciones del pueblo libio.
“Los ministros han pedido a Gaddafi el respeto de las legítimas reivindicaciones de la población, de la libertad de expresión y de una forma representativa de Gobierno, y le han advertido de las dramáticas consecuencias de una negativa por su parte", reza la declaración final.
En el texto oficial, los ministros mostraron su acuerdo en que el Consejo de Seguridad "incremente la presión para incitar la salida de Gaddafi, incluyendo medidas económicas".
Fuentes que requirieron el anonimato, citadas por el sitio Web Prensa Latina, explicaron que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, escuchó las peticiones del presidente francés, Nicolás Sarkozy y del canciller Alain Juppé.
“Tomó nota y prometió que estudiaría la iniciativa franco-británica”, señalaron las fuentes.
El ministro francés insistió en que "estamos de acuerdo en pedir al Consejo de Seguridad que incremente la presión sobre el coronel Gaddafi". Juppé, más temprano había reconocido que no pudo convencer a sus homólogos de crear la zona de exclusión aérea.
Finalmente, el G-8 sostendrá su próxima cumbre en la ciudad francesa de Deauville, Normandía, a fines de mayo próximo.
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