Según el Diario Vasco, miembros de ETA recibieron cursos sobre secuestros y formación militar en “fuerzas especiales” y espionaje en campamentos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) ubicados en el territorio venezolano.
El diario tuvo acceso a las declaraciones de los nueve “desmovilizados” colombianos ante el juez Eloy Velasco en febrero. Los guerrilleros, ahora testigos protegidos, aseguraron que el entrenamiento ocurrió a finales de 2006.
Esas enseñanzas fueron la contraprestación a las clases sobre el manejo de todo tipo de explosivos y fabricación de bombas que los etarras dieron a los guerrilleros colombianos los años 2002, 2003, 2005, 2006 y 2008.
Entre los etarras que estuvieron en Venezuela en 2006 estaban el cabecilla Lorenzo Aiestaran (capturado en Francia hace un año en compañía del entonces jefe de ETA Ibon Gogeaskoetxea) y otros dos activistas de entre 30 y 35 años (uno de los cuales se hacía llamar ‘Pernando’).
Asistieron, como alumnos y profesores, en el más importante centro de adiestramiento en la selva amazónica, conocido como Escuela Efraín Guzmán, en homenaje a un cabecilla de las Farc muerto en 2003.
Los testigos confirmaron que los etarras se dedicaron a dar cursos en el manejo de explosivos R1, TNT y C4, además de enseñar cómo usar teléfonos móviles como temporizadores y técnicas para la confección de coches y motos bomba y lapas explosivas.
Los nueve exguerrilleros llegaron a detallar la presencia de hasta una veintena de etarras en cinco oleadas entre 2002 y 2003 en varios campamentos de las Farc. No obstante, solo logran identificar por fotografías a una decena, entre ellos al supuesto responsable de ETA en Venezuela y alto responsable del gobierno de Hugo Chávez, Arturo Cubillas.
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