El material es considerado una grave escalada en respaldo estatal iraní a la insurgencia del Talibán, agregó el funcionario de espionaje internacional. Es además una escalada en la guerra por delegación que libra Irán contra Estados Unidos y otras fuerzas occidentales enAfganistán, mientras Washington sigue pidiendo mayores sanciones internacionales contra el régimen teocrático de Teherán para impedir que logre su presunto objetivo de construir ojivas atómicas.
Los cohetes interceptados, de 122 milímetros, pueden ser disparados con un radio de 22 kilómetros (13 millas) y causar una onda expansiva de 25 metros (80 pies) de diámetro, el doble de la que pueden provocar los cohetes de 107 milímetros suministrados por Irán al Talibán desde el 2006, agregó el funcionario, que habló a condición de guardar el anonimato por tratarse de asuntos secretos.
Los cohetes, mostrados a la reportera de la AP, no llevaban marcas iraníes ni número de serie, pero el funcionario aclaró que los detalles técnicos coinciden con otros modelos iraníes. Hasta ahora, no hay prueba alguna que los cohetes de 122 milímetros hayan sido utilizados enAfganistán, aunque el Talibán ha utilizado en ocasiones cohetes chinos y rusos del mismo alcance en sus operaciones afganas, que obtuvo de múltiples polvorines acumulados en todo el país en las décadas de guerra civil en Afganistán.
Las fuerzas de la Otan confiscaron los cohetes, transportados en un convoy de tres camiones, el 5 de febrero, en la población meridional de Nimruz, cerca de la frontera iraní y paquistaní.
Por otra parte, el funcionario indicó que un alto mando del Talibán viajó a Irán en las últimas dos semanas para reunirse con el líder de la Guardia Revolucionaria Quds para pedirle armamento más potente con el que atacar a las tropas afganas y de la Otan en la próxima ofensiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario