Una orden ejecutiva de la Casa Blanca ha restituido los tribunales militares extraordinarios en el campo de detención de Guantánamo. De esta manera se podrá juzgar a los aproximadamente 200 reclusos, que presuntamente cometieron actos de terrorismo o atentados contra las tropas internacionales en Afganistán, Irak o edificios gubernamentales. La medida cancela la suspensión que estuvo vigente durante dos años, tras la investidura de Barack Obama como presidente.
La decisión puede ser considerada como forzada, puesto que el pasado mes de diciembre el Congreso impuso restricciones a la posibilidad de juzgar a presos de Guantánamo en tribunales civiles continentales estadounidenses. Sin embargo, se revela que el Ejecutivo “se opone a estas restricciones como un desafío peligroso y sin precedentes a su autoridad”, refiriéndose a la función de decidir sobre los métodos de juzgar a los reclusos del campo. Además, pondrá fin a la práctica “inadmisible” para el Pentágono, de que un juzgado neoyorquino, o de otro estado, absuelva de casi todos los cargos a alguno de los retenidos del campo, como ya ocurrió en el caso de Ahmed Ghailani en noviembre pasado.
Según un comunicado distribuido al respecto por la oficina de prensa presidencial, Obama pretendía ampliar con esta medida la capacidad de Estados Unidos de llevar ante la justicia a los terroristas y garantizar un trato humano a los detenidos, entre otros efectos positivos en el plano jurídico. Al mismo tiempo, se reafirma en el mensaje que la Casa Blanca permanece comprometida con “la ardua tarea de cerrar Guantánamo”.
Para justificar este cambio, Barack Obama recuerda que aprovechó los últimos dos años para prohibir la obtención y el uso de declaraciones resultantes de trato degradante, cruel e inhumano y poner en marcha un mejor sistema para el manejo de información clasificada. A su juicio, “el sistema estadounidense de Justicia es una parte clave de nuestro arsenal en la lucha contra la red de Al Qaeda y sus afiliados”, por lo que promete en la persecución de los terroristas “seguir recurriendo a todos los aspectos de nuestro sistema judicial, inclusive las cortes federales”.
A raíz de la orden ejecutiva, el secretario de Defensa en el gobierno federal, Robert Gates, ya emitió una orden que reactiva los tribunales militares y permite de nuevo presentar los pertinentes expedientes. Además, agregó a las explicaciones de la Casa Blanca los criterios de que “durante años los tribunales federales han demostrado ser un medio seguro y efectivo” y que “eliminar esta opción por completo es insensato e innecesario”.
La propia penitenciaría de la base naval en la bahía Guantánamo, en la isla de Cuba, cumplió en enero su noveno aniversario. La mayoría de los presos fueron llevados allí durante los primeros años de las operaciones antiterroristas en Irak y Afganistán. No obstante, es sólo una parte del sistema de campos de retención que EE. UU. mantiene fuera de su territorio y que incluye a varios en los propios países asiáticos. El cierre de la prisión de Guantánamo se encontraba entre las promesas claves del actual mandatario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario