(AP) — El gobierno de Estados Unidos consideró inexplicable la designación del actual procurador general Arturo Chávez Chávez, según nuevos cables diplomáticos filtrados por WikiLeaks que repiten señalamientos de luchas internas en el gabinete de seguridad de México.
Los cables, divulgados el miércoles por el diario La Jornada, aparecen días después de que el presidente Felipe Calderón manifestó su enojo por otros despachos anteriores de la embajada estadounidense y que aseguró han dañado la relación con su vecino del norte.
Uno de los cables, fechado en septiembre de 2009, señaló que la nominación de Chávez como nuevo procurador mexicano era “totalmente inesperado y políticamente inexplicable”.
Indicó que Chávez tenía detractores entre los activistas de derechos humanos, quienes lo han criticado porque como procurador del estado norteño de Chihuahua no logró investigaciones profundas y arrestos en torno a una serie de asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez en la década de 1990.
Indicó que Chávez tenía detractores entre los activistas de derechos humanos, quienes lo han criticado porque como procurador del estado norteño de Chihuahua no logró investigaciones profundas y arrestos en torno a una serie de asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez en la década de 1990.
La representación diplomática añadió que Chávez parecía una persona con reducida capacidad política, que sería ensombrecido por Genaro García Luna, el secretario de Seguridad Pública federal.
Chávez fue nominado en septiembre de 2009 por Calderón tras la renuncia como procurador general de Eduardo Medina Mora, quien había estado en el puesto desde el inicio del gobierno en 2006 y que fue uno de los artífices de su estrategia de combate al narcotráfico.
Otro cable revelado el miércoles, con fecha de octubre de 2009, señaló que Medina Mora fue incapaz de trabajar junto con el responsable de la Policía Federal, lo cual entorpeció los esfuerzos de la lucha contra el narcotráfico y la capacidad de la Procuraduría de fincar cargos a los criminales.
En mensajes divulgados anteriormente, la embajada estadounidense había reportado que el gobierno mexicano no tiene una estrategia clara en la lucha antidrogas.
El presidente Calderón reaccionó con enojo ante algunos de los cables difundido en febrero, en particular los que señalan una falta de coordinación entre las dependencias de seguridad mexicanas.
“Han hecho mucho daño por las historias que cuentan y que, la verdad, distorsionan”, dijo Calderón al diario El Universal a propósito de algunos reportes difundidos por WikiLeaks y escritos por el actual embajador estadounidense Carlos Pascual y su antecesor Tony Garza.
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